Cambios: 125. Ese Mayordomo, Hospitaliza

Revisión del 18:03 27 may 2019

Ese Mayordomo, Hospitaliza es el capítulo 125 del manga Kuroshitsuji.

Trama

Soma y Sullivan le piden a Ciel volver a montar otro espectáculo, mas este menciona que debido a que Edward fue arrastrado lejos del asunto por su madre y a que los Funtom Five eran en su mayoría estudiantes, tuvo que suspender las actividades por tiempo indefinido. Mientras Ciel sale de la habitación, este es abordado por Agni, quien le exige explicaciones referentes al incidente de la fotografía. Ciel insinúa que en efecto fue gracias a la actuación de los "Funtom Five" que lograron encontrar dicha evidencia. Al enterarse, Agni le pide expresamente que no meta a su amo en situaciones peligrosas, a lo que Ciel accede, diciéndole que no volverá a pedirles su ayuda nunca más. Agni le dice que para su amo, él es un amigo al que quiere ayudar, por lo que le solicita no actuar de esa forma. Ciel contesta que él no lo ve como un amigo, y que tampoco les pidió que se quedaran en Inglaterra, utilizándolos como piezas cuando es necesario. Tras pedirle que se vayan si no están de acuerdo, Ciel se aleja en compañía de Sebastian, quien lo felicita por ser un excelente mayordomo.

El Scotland Yard busca a Bravat por las calles de Londres sin éxito. Los 4S logran reunirse en un restaurante sin ser atrapados y se proponen buscar un lugar dónde quedarse, en ese momento Ciel aparece y les ofrece charlar mientras Sebastian llega con algo de comida. Ciel les pregunta por la ubicación de Elizabeth y Bravat, a lo que estos responden no saber, así como tampoco sabían que estaban haciendo daño a las personas. Es entonces cuando Ciel se da cuenta de que hace falta un miembro del grupo. El resto dice que Violet desapareció el día que se enteraron de la noticia; por lo que Sebastian opina que Bravat debía habérselo llevado para seguir extrayéndole sangre al ser portador del tipo sirius. Los chicos se sorprenden ante tal revelación, pero Ciel vuelve a cuestionarles sobre el paradero de Bravat. Edgar recuerda que el hombre mencionó un segundo edificio, el cual se encontraba en "Bath". Ya con la información, Ciel y Sebastian abandonan el lugar.

En algún lugar de Bath, Bravat se encuentra discutiendo con un hombre que intenta oponerse. Bravata asegura que si han seguido con vida ha sido gracias a ellos, y que incluso estrellas tan pequeñas e insignificantes como ellas podrían radiar si todas se encuentran reunidas. El hombre entonces es atado en contra de su voluntad a la silla y su sangre comienza a ser drenada al igual que la del resto de los presentes, quienes gritan de dolor. Bravat se acerca a otro hombre que suplica por su vida, pero, al tratarse de un tipo sirius, este es drenado como si se tratase del "plato principal".

Ya en el lugar, al que había asistido previamente para una revisión médica, Ciel y mayordomo comienzan a preguntar por la construcción de un nuevo salón de música, descubriendo que se encuentra a las afueras del pueblo. Una vez allí, tanto Ciel como Sebastian entran a hurtadillas y encuentran una escalera secreta, la cual conduce a un salón con decenas de personas muertas. Es entonces que ambos descubren a Violet apenas con vida.

Al preguntarle el por qué este cedió a los planes de Bravat, Violet responde que lo hizo debido a que quería ver a sus amigos felices, revelándose que fue él quien envió las cartas a Cheslock y los demás con la esperanza de llegar a Ciel y ponerle fin a todo. Ciel pregunta por la ubicación de Bravat, enterándose que ha vuelto a Londres. Violet entonces pierde el conocimiento, pero cuando Sebastian está por llevarlo al hospital, Grell Sutcliff y Othello aparecen.

Othello comenta que Sebastian parece ser el tipo de hombre que le gustaría a Grell, y procede a analizar a Ciel Phantomhive, llegando incluso a robarle un poco de pelo bajo el pretexto de que ver a un contratista tan joven y con vida era extraño. Tras corroborar que estos se encontraban allí por trabajo, Ciel y mayordomo se dirigen a la salida. Es entonces cuando Othello comenta que la tecnología humana había avanzado demasiado, captando la atención de Ciel. Al preguntarle a qué se refería, el shinigami platica que esos hombres sufrían de fallos renales, una enfermedad en la que estos no son capaces de limpiar las toxinas de la sangre. Las máquinas cumplían con su función sustituyendo la sangre contaminada con sangre limpia, pareciendo así una cura para la enfermedad; pudiendo ser este el verdadero motivo por el que drenaban la sangre de las personas. Othello agrega que hay ocasiones en las que las fechas de muerte son reescritas por inventos revolucionarios como ese. Al final, Grell les comenta que pueden tener la seguridad de que se reencontrarán más pronto de lo que esperan.

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125. Ese Mayordomo, Hospitaliza

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