Ese Mayordomo, Adversario es el capítulo 117 del manga Kuroshitsuji.
Portada
En esta se observa a Elizabeth Midford de espaldas mientras sostiene un par de cuchillas.
"Una cuchilla confusa que no puede ser aceptada."
Trama
Elizabeth Midford se mantiene en guardia luego de haber atacado al mayordomo, afirmando que no le permitirá pasar. En medio de una contienda donde Sebastian es atacado incontables veces por Elizabeth, este intenta hacerla recapacitar para que vuelva a casa, sin embargo ella se niega a hacer tal cosa.
Lamentándose por no poder hacer rápido el trabajo, Sebastian le cuestiona el que se niegue tanto a regresar con el joven amo. Girando sobre sí misma para atacar nuevamente al mayordomo, esta le dice que no tiene la respuesta. Sebastian toma la hoja de la espada con sus manos, logrando ver el rostro en lágrimas de Elizabeth mientras dice que "no puede simplemente volver allí". Elizabeth consigue acorralar lo suficiente a Sebastian como para que este reconozca que es fuerte para ser humana, y finalmente la golpea lanzándola un par de metros por el suelo.
Con sus últimas fuerzas, Elizabeth insiste en que no lo dejará pasar, y posteriormente pierde el conocimiento. Luego de revisar que no hubieran huesos rotos, Sebastian Michaelis la deja atada mientras revisa el lugar.
En una de las habitaciones, donde se encuentran camillas e instrumental médico, así como artefactos de gran tamaño, Sebastian comprende que es así como lograban extraer la sangre de los asistentes; revisando uno de los contenedores donde se almacenaba la sangre, este se da cuenta de que es muy poca la sangre perteneciente a aquellos cuya estrella es Sirius en comparación con el resto. Luego de tomar una botella, se dirige a una nueva habitación que parece ser de uno de las Cuatro Estrellas, sin embargo se encuentra vacía, al igual que el resto.
Tras decidir que es peligroso destrozar el salón debido a los seguidores, Sebastian toma a Lizzie en brazos y regresa a la mansión.
Ya dentro, Edward Midford corre hacia el mayordomo y toma a Lizzie, agradeciendo que se encuentre bien. Mientras cuida de ella en su habitación, Sebastian le informa a Ciel que llevó la sangre recolectada a Sieglinde Sullivan para que la revise, y, por la expresión que tenía esta en sus ojos, la respuesta la tendrían pronto. Luego de confirmar que no tenía información sobre las cuatro estrellas, Edward entra a la habitación y le cuestiona el por qué no hizo nada estando allá. Sebastian responde que ha sido testigo de cómo grandes iglesias y templos son destruidos, y como eso aviva aún más la pasión de los fervientes, estando su popularidad en su contra. Los corazones humanos son muy fastidiosos, al no poder ser tocados como la carne. Así pues, era imposible unirlos hasta para un demonio.
Una habitación completamente sola...
Personajes
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